La adolescencia constituye una etapa de la vida en la que se suceden
una serie de cambios no sólo a nivel físico, sino también a nivel
emocional, social y del intelectual. Es un período en el que comienzan a
del niño junto con su familia adopten una serie de medidas lograr una contención adecuada evitando o previniendo las complicaciones que de ello puedan suscitarse.
Vida Social
Es importante tener en ,
que en esta etapa de la vida no sólo se suceden cambios físicos, sino
que además, estos cambios se relacionan con el desarrollo de las
capacidades intelectuales y cognoscitivas a las cuales, los adolescentes
deben adaptarse. Para ello deben ampliar su vocabulario para poder
expresar adecuadamente sus inquietudes y comprender los mensajes.
En la primera etapa, una de las preocupaciones más importantes está
relacionada con la velocidad con que se suceden los cambios corporales y
la comparación con otros niños y con la imagen que obtienen del espejo.
Dialogar acerca de cambios, como la menstruación, masturbación y
poluciones nocturnas, es muy importante, a modo de prevenir o anticipar
cuales serán los que se sucederán. Los padres deben tener siempre
presente la separación progresiva que realizan los adolescentes de su
niñez, con cambios de humor, inseguridad, melancolía, sensación de
incomprensión y el establecimiento de lazos estrechos con sus pares por
la necesidad de cariño y apoyo en un confidente.
En una etapa posterior, sus preocupaciones se relacionan con "ser
atractivos" y "lucir" con determinadas modas o grupos. Es así como se
arraigan fuertemente a un grupo, compensando la ausencia de contacto con
los padres, y cuando ellos lo tratan como a un niño frente a sus pares
se incrementa la rebeldía, sintiendo una traición a si mismo. Surgen
sentimientos de omnipotencia, pudiendo determinar la aparición de
conductas de riesgo como tabaquismo, alcoholismo y drogadicción o
conductas antisociales como robo, agresión y conducción de vehículos en
forma irresponsable.
La etapa de adolescencia tardía, es de preparación para los roles a
desempeñar en la adultez y donde la preocupación por el cuerpo comienza a
superarse. La autonomía se aferra, hay mayor fluidez en el diálogo con
los padres y escuchan sus consejos.
La familia y el ambiente en el que se desenvuelve favorecen o
dificultan el desarrollo de los adolescentes. Todo depende del respeto
de sus tiempos evolutivos y del apoyo que se les brinde. Por ejemplo, en
una familia bien posicionada y sobreprotectora, las etapas podrían
prolongarse, no logrando una maduración adecuada. Por otro lado, en las
familias menos pudientes el proceso suele apresurarse lo que tampoco
promueve la maduración personal adecuada.
Etapa de cambios
El crecimiento no se produce en forma armónica ni simultánea, sino
que es secuencial, aumentando en una primera instancia el tejido
adiposo, luego el esquelético y el muscular.
El aumento normal de peso previo a la adolescencia se debe al
incremento del tejido graso, lo que ocasiona mucha preocupación a los
padres y al niño. A si mismo, el incremento de peso continúa en las
niñas luego del primer ciclo menstrual a expensas del tejido adiposo y
la talla. Al alcanzar la pubertad, las niñas logran el 60% del peso
corporal del adulto y durante el "estirón" puberal aumenta entre 5 – 6
kg. por año.
En las niñas, el crecimiento puberal se produce dos años antes que
en los niños con un incremento promedio de 9 cm. por año en las niñas y
de 10,3 cm. por año en los niños. A pesar de que las niñas inician antes
el crecimiento puberal, el resultado final es una diferencia de 12 cm.
en promedio a favor de los niños, como consecuencia de un mayor
incremento anual.
El desarrollo muscular coincide con el óseo, con una gran
multiplicación de las fibras musculares y disminución del tono de los
músculos, que favorece la postura desgarbada, los cuales se normalizan
al finalizar el desarrollo. Es importante tener en cuenta que, a raíz de
esto, muchos adolescentes recurren a la gimnasia y a los aparatos,
descuidando el hecho de que sobrecargar la columna en crecimiento pude
provocar lesiones importantes. Sólo al finalizar el desarrollo se logra
la plenitud física buscada.
A nivel genital, el primer signo de actividad hormonal masculina es
el aumento del tamaño de los testículos, seguido del crecimiento del
pene y el crecimiento del vello púbico, así como también en axilas
piernas, cara y pecho, y en las mujeres el primer signo de actividad
hormonal es el "botón mamario" que puede aparecer primero sólo de un
lado o bien, ambos a la vez, posteriormente lo hace el vello pubiano y
axilar.
Un dato a tener en cuenta además del denominado "grupo promedio",
existen los extremos, por lo que algunos adolescentes maduraran
precozmente y otros en forma mas tardía, lo importante es que tarde o
temprano todos alcanzarán el desarrollo completo.
Etapas del desarrollo
La adolescencia es una de las etapas del desarrollo humano más
intensas y cuando la transitamos sin información y contención puede
convertirse también en una de las más conflictivas. En efecto, siempre
se ha hecho hincapié en esos aspectos conflictivos, pero los expertos
afirman que: "sus variaciones en forma de periodos de crisis
bio-psicosociales son preparatorias para progresos hacia la juventud y
la etapa adulta" (*).
El ámbito social y el tipo de cultura tienen una gran incidencia en
esos cambios y logros, tanto que para algunos pequeños el pasaje de la
niñez a la etapa de las obligaciones adultas (trabajo, sostén de la
familia, etc.) se produce casi sin solución de continuidad.
En general, el adolescente experimenta transformaciones que lo
llevarán a reestructurar su imagen corporal y su concepto de sí mismo.
Dependiendo del éxito de estos cambios, los chicos y chicas podrán o no
conformar una nueva identidad, y lograr un nuevo estadio en su
evolución: la autonomía y la capacidad de intimidad.
Esta etapa ha sido definida por la Organización Mundial de la Salud
como la segunda década de la vida, es decir, entre los 10 y 19 años de
edad, y se acepta generalmente su división en dos periodos:
• adolescencia temprana, de los 10 a los 14 años
• adolescencia tardía, de los 15 a los 19 años
Hay que distinguir entre adolescencia y pubertad, ya que aunque
muchas veces son usadas como sinónimos, no lo son. La pubertad es un
proceso biológico, mientras que la adolescencia es un fenómeno mucho más
amplio, que incluye lo psicosocial. Mientras que los cambios físicos
están acotados en el tiempo, algunas de las características de la
personalidad adolescentes pueden perdurar hasta mucho más tarde e
incluso por toda la vida.
En esta primera entrega sobre el tema de la sexualidad y la
adolescencia, nos centraremos en la base fisiológica de los cambios y
sus consecuencias en el cuerpo del adolescente. En un próximo informe
entraremos de lleno en la cuestión social y actitudinal de la sexualidad
adolescente.
Base fisiológica y consecuencias físicas
"La pubertad se manifiesta como resultado de una serie de mensajes
provenientes de hipotálamo, dirigidos hacia la hipófisis, directora y
coordinadora de todas las glándulas de secreción interna, a través de
las hormonas. Podríamos decir que el hipotálamo es el reloj interno de
cada individuo que activa una serie de funciones que se encontraban
inhibidas".
Las hormonas que comienzan a trabajar son:
• FSH: hormona estimulante del folículo, que estimula el ovario
• LH: hormona luteinizante, que estimula el testículo.
Las gónadas así estimuladas comienzan a secretar hormonas sexuales:
estrógenos y progesterona en las mujeres y testosterona en los varones.
En ambos casos, la liberación de hormonas bajo las órdenes del
hipotálamo obedece a un ciclo particular. Para la mujer este ciclo dura
28 días, mientras que para el hombre es de sólo 24 horas (ciclo
circadiano).
Según los expertos de la OPS y la Sociedad Mexicana de Educación
Sexual, los cambios que este proceso hormonal provoca en el cuerpo
adolescente son los siguientes:
• Brote estatural y ponderal. Un repentino y brusco crecimiento y
aumento del peso. Es notorio para los padres porque en dos o tres meses
la ropa les queda pequeña. Los brazos y piernas dan la impresión de ser
muy largos y desproporcionados con respecto al tronco.
• Crecimiento de los genitales externos e internos. La producción
hormonal de los ovarios y testículos los hace crecer y madurar.
• Aparecen los caracteres sexuales secundarios. Son cambios que
vienen a diferenciar los cuerpos hasta ahora muy parecidos de niños y
niñas. Se redistribuye la grasa corporal en forma diferente, cambia la
voz, aparece el vello corporal específicamente en axilas y pubis.
• Aparece la menstruación en la mujer y la capacidad de eyacular en
el varón, como culminación del desarrollo puberal que nos indica que
está casi completada la maduración biológica. Dos años después,
aproximadamente, su eje hormonal estará estabilizado.
• Se producirá el cierre del cartílago de crecimiento, habiendo alcanzado su desarrollo y éste se detendrá.
La capacidad de reproducirse marca el punto culminante en el
desarrollo sexual de la persona, pero la sola posibilidad física no es
lo que definirá sexualmente al individuo.
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